VACACIONES: ¿Me canso o descanso?

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Los últimos meses del año sentimos que llegamos "con lo justo", que ya no damos más, no vemos la hora de llegar a las vacaciones para descansar del ajetreo del año...y de las fiestas, con las comidas, los regalos, las tensiones...

 

Depositamos en esos días de descanso todas nuestras esperanzas, pero ya desde el momento en que empezamos a organizarlas surgen los problemas y aumenta la ansiedad. Incluso durante las vacaciones muchas personas están inquietas, insatisfechas, malhumoradas, y a la vuelta sienten que no cumplieron acabadamente con sus expectativas, que "hubieran faltado unos días más para terminar de desenchufarme", "al final vuelvo más cansado que cuando me fui", "cuando empecé a relajarme me tuve que volver".... ¿A qué se debe esta tensión que acaba dejándonos más cansados, inquietos e insatisfechos? Las razones pueden ser muchas, y deben indagarse cuidadosamente cuáles afectan a cada persona.

 

A veces comienza ya desde la planificación, donde algunas personas no saben realmente qué quieren hacer, y si lo saben, no son lo suficientemente asertivos como para exponer sus deseos y negociar con la familia de modo de que nadie se sienta frustrado.

 

Otras veces puede deberse a expectativas desmedidas respecto tanto a las actividades que van a llevar a cabo (nadar, pescar, paseos, asados, deporte, ponerse al día con lecturas, etc), como al placer que va a derivar de ellas. Cuando la diferencia entre lo que esperamos y lo que obtenemos es demasiada surge la frustración.

 

También influye la pérdida de las rutinas que tranquilizan y nos ponen "en automático", obligándonos a decidir constantemente qué vamos a hacer hoy, lo que en muchas personas supone una fuente de estrés.

En otros casos el estar constantemente junto a la familia en pleno produce roces que no suceden o se soslayan al estar cada uno inmerso en sus actividades, de modo que las vacaciones acaban por constituirse en un "caldo de cultivo" donde afloran los conflictos.

Lo indicado para resolver estas situaciones es contar con un espacio terapéutico de tipo cognitivo-conductual, donde cada persona pueda llegar a saber realmente cuáles son sus deseos y necesidades, y aprender a respetarlos y hacerlos respetar. Donde se adecuen las expectativas a una dimensión realista, y se ensayen técnicas para evitar generar estrés. Así se podrá lograr que las vacaciones sean el momento de descanso y recreación que deberían ser.

 



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