EL PODER DE LA SONRISA

no estamos preparados para ser felices "Una sonrisa es una línea curva que lo endereza todo" - Phyllis Diller.

 

Todos hemos oído hablar acerca del poder terapéutico de la risa y de las emociones positivas que generan: eliminan el estrés, tensiones, depresión, ansiedad, nos llenan de energía y nos ayudan a tener una visión más optimista de las cosas. Esto se debe a que al reír liberamos endorfinas, las llamadas “hormonas de la felicidad”, que son las responsables, en gran parte, de la sensación de bienestar y satisfacción que experimentamos al reír. La risa tiene una notoria influencia sobre la química del cerebro y del sistema inmunológico, por eso es la mayor y mejor fuente de endorfinas Pero no solo cuando nos reímos liberamos endorfinas, sino también cuando sonreímos. Los últimos descubrimientos de la neurociencia demuestran que la práctica regular de la sonrisa refuerza el sistema inmunológico, estabiliza el humor, aumenta la expectativa de vida y genera aceptación y bienestar en nuestro entorno.

 

 

EL BIENESTAR SE CONTAGIA?

“La mitad de tu sonrisa es para ti y la otra mitad para el mundo” - Proverbio tibetano

 

Todos conocemos bien esa cualidad irresistiblemente contagiosa que posee el bostezo: es tan contagioso que es suficiente que una sola persona dentro de un grupo humano cualquiera (por ejemplo, la gente que comparte la sala de espera de un dentista) deje escapar un indisimulado bostezo para que se esparza rápidamente como un virus; un individuo bosteza y los demás lo siguen en una especie de efecto dominó imparable. Esto se debe a la presencia en nuestro cerebro de las neuronas espejo, que reproducen e imitan los gestos que observan, generando una inmediata empatía.

 

Esto sucede también con la sonrisa: cuando alguien nos sonríe, nuestras neuronas espejo nos incitan con fuerza también a sonreír. De modo que si sonreímos, iremos esparciendo bienestar a nuestro paso. Pero esto no sólo es bueno para los demás, sino también para nosotros, ya que seremos percibidos como más agradables y simpáticos, lo que promoverá una mayor aceptación social.5

 

CÓMO PODEMOS HACER PARA SENTIRNOS MEJOR?

Como explica el neurocientífico argentino Adolfo García en un artículo publicado en La Nación, cuerpo y cerebro tienen una dinámica bidireccional, es decir que se influyen mutuamente. "Un ejemplo sorprendente es el siguiente -ilustra -: todos sabemos que cuando nos sentimos bien, sonreímos moviendo músculos relacionados con las emociones positivas. Sin embargo, se vio que lo inverso también es cierto: mover las comisuras de la boca hacia arriba - expresar el gesto de la sonrisa - puede hacernos sentir mejor. Dicho en términos más académicos: modulamos estados anímicos internos induciendo los correlatos corporales de esa emoción." De modo que dibujando una sonrisa en nuestro rostro, aunque no sea espontáneamente, podemos lograr una notable mejoría en nuestro estado de ánimo.

 



Copyright © 2000 - 2015 Derechos Reservados - Centro Apertura
E-mail: direccion@centroapertura.com.ar

Desarrollado por: Supercreativos